Como tener la Suerte de estar vivo, sano, trabajando y entero: pero un amigo, un compañero se vá galopando su destino. Sus infinitos buenos recuerdos tardan en no oprimir nuestro pecho, ¿cómo el vacío puede pesar tanto así?
Me refiero a ésos que se cuentan con los dedos. De ésos incondicionales a primera vista, nada comunes y jamás reemplazables. A veces amistades de ése día que valió toda una vida, a veces humanos o a veces mascotas.
Hace nueve años se fué Roberto, el primer amigo así que hice recién llegado a México, entre toda nuestra banda entrañable e incondicional de adolescentes con broncas paternas de comunicación. Unos con complejo de Edipo, jamás dejaron la casa materna ni se casaron tampoco. Otros optaron por parejas del mismo sexo y otros nos casamos a matrimonio fallido, teniendo diferentes parejas pasando el tiempo. Soy el único con familia gracias a Vicky, los demás ya viajaron a la Otra Ribera sin tener tal suerte.
Roberto nunca dejó la casa materna; además de no hablar con nuestro respectivo padre teníamos en común el cariño por nuestras mascotas. Roberto con un perico, una siamesa y tres perros: una Gran Danés, una Airdale Terrier y un Pastor Alemán. Se marchó a la Otra Ribera en la Primavera del 2003 y sin despedirse como suele ser costumbre. El hueco que dejó Roberto está ahora lleno de contento, porque en la Otra Ribera galopan el Balú, la Psique, el Soloco y el Iván.
Gracias a Iván Labrador tengo la Suerte de estar triste, gracias a Roberto tengo la Suerte de que Allá él me cuide a Iván Labrador, a Soloco Lobo Audaz, a Psique la Rodesiana, a Balú Pastor Alemán ... sin ser ingrato, mi pecho tiene la Suerte de sentir ése peso de tantos vacíos, ésos tizones que no se pueden apagar ni con las aguas de un río. Ni con toda la Mar Salá.
Lo mismo sucede con mis amistades que vuelan: desde una Hurraca Azul silvestre nacida en cautiverio, que me adoptó ésa Navidad allá en Puerto Escondido, hasta humanos que pilotean aviones y alguno me salvó la vida en una ocasión. Todos sin despedirse como siempre suele ser cuando pasa. Repasando mi Blog de Vuelo, pareciera blog de pompas fúnebres:
Las más veces, la Suerte es alegre. El Vet de Iván, nos regaló una Golden encontrada en la calle hace una semana, ya desparasitada y esterilizada. Tiene nueve meses y se llama Cleopatra, apenas empezó a trabajar de guardiana de la Hacienda, pero ya avisa cuando entra alguien que no conoce. Traviesa y en la edad de la punzada, madurará entre los dos y tres años de edad. También le encanta el agua, la voy a bañar mañana para cepillarla después. Su pelo es un poco más largo que'l de Iván y de color dorado tostado. Iván era Labrador Retriever y Cleo es Golden Retriever; los dos para recobrar las presas de cacería. Los pobres gatitos son los que andan bien fuera de onda, no dejan las alturas en columnas y techos de la Hacienda. Ya no durmieron en mi cuarto anoche. Primeras fotos de Cleo:
Me refiero a ésos que se cuentan con los dedos. De ésos incondicionales a primera vista, nada comunes y jamás reemplazables. A veces amistades de ése día que valió toda una vida, a veces humanos o a veces mascotas.
Hace nueve años se fué Roberto, el primer amigo así que hice recién llegado a México, entre toda nuestra banda entrañable e incondicional de adolescentes con broncas paternas de comunicación. Unos con complejo de Edipo, jamás dejaron la casa materna ni se casaron tampoco. Otros optaron por parejas del mismo sexo y otros nos casamos a matrimonio fallido, teniendo diferentes parejas pasando el tiempo. Soy el único con familia gracias a Vicky, los demás ya viajaron a la Otra Ribera sin tener tal suerte.
Roberto nunca dejó la casa materna; además de no hablar con nuestro respectivo padre teníamos en común el cariño por nuestras mascotas. Roberto con un perico, una siamesa y tres perros: una Gran Danés, una Airdale Terrier y un Pastor Alemán. Se marchó a la Otra Ribera en la Primavera del 2003 y sin despedirse como suele ser costumbre. El hueco que dejó Roberto está ahora lleno de contento, porque en la Otra Ribera galopan el Balú, la Psique, el Soloco y el Iván.
Gracias a Iván Labrador tengo la Suerte de estar triste, gracias a Roberto tengo la Suerte de que Allá él me cuide a Iván Labrador, a Soloco Lobo Audaz, a Psique la Rodesiana, a Balú Pastor Alemán ... sin ser ingrato, mi pecho tiene la Suerte de sentir ése peso de tantos vacíos, ésos tizones que no se pueden apagar ni con las aguas de un río. Ni con toda la Mar Salá.
Lo mismo sucede con mis amistades que vuelan: desde una Hurraca Azul silvestre nacida en cautiverio, que me adoptó ésa Navidad allá en Puerto Escondido, hasta humanos que pilotean aviones y alguno me salvó la vida en una ocasión. Todos sin despedirse como siempre suele ser cuando pasa. Repasando mi Blog de Vuelo, pareciera blog de pompas fúnebres:
- meeting NANCY BiRD·WALTON: my unforgettable day
- la MAULE (dedicado a Robert Crowe)
- TWO tales on ONE DC-3
Las más veces, la Suerte es alegre. El Vet de Iván, nos regaló una Golden encontrada en la calle hace una semana, ya desparasitada y esterilizada. Tiene nueve meses y se llama Cleopatra, apenas empezó a trabajar de guardiana de la Hacienda, pero ya avisa cuando entra alguien que no conoce. Traviesa y en la edad de la punzada, madurará entre los dos y tres años de edad. También le encanta el agua, la voy a bañar mañana para cepillarla después. Su pelo es un poco más largo que'l de Iván y de color dorado tostado. Iván era Labrador Retriever y Cleo es Golden Retriever; los dos para recobrar las presas de cacería. Los pobres gatitos son los que andan bien fuera de onda, no dejan las alturas en columnas y techos de la Hacienda. Ya no durmieron en mi cuarto anoche. Primeras fotos de Cleo:
Un post estupendo, se nota tu gran corazón. Gracias
ResponderBorrarLo que has escrito es tan lindo que me has conmovido.
ResponderBorrarLos que se fueron a la otra Ribera, y a quienes quisimos tanto, siempre vivirán en nuestros recuerdos.
Un abrazo.
Estás con movida? Debe ser la primavera ...
ResponderBorrarSigo la tradición de festejar la muerte cantando ...
ResponderBorrartampoco me gustaría tener funeral con lágrimas,
sin música ni mezcal!
Al recopilar las fotos de Iván
en el pecho tengo una cruz,
al subir nuevas Fotos de Cleo
en el pecho tengo una'speranza ...
... y no es que me crea
una mujer bonita,
sino corazón en el pecho
también yo tengo!
(y que más abajo estoy,
más narizón y boludo)
versos prohibidos de la San Marqueña, irreverente chilena de la Costa Chica
Dicen que las mujeres bonitas
en el pecho tienen una cruz,
dicen que las mujeres bonitas
en el pecho tienen una cruz,
y que más abajo tienen
las barbas de Castro Ruz!
Sanmarqueña de mi vida,
Sanmarqueña de mi amor.
Dicen que las mujeres bonitas
en el pecho tienen una'speranza,
dicen que las mujeres bonitas
en el pecho tienen una'speranza,
y que más abajo tienen
los bigotes de Carranza!
Sanmarqueña de mi vida,
Sanmarqueña de mi amor.
Me gusto todo lo que he leido. Episodios de la vida que siempre es grato a la lectura.
ResponderBorrarUn abraso
Estupendo relato, todo alma y sentimientos
ResponderBorrarAy! También se murió mi Lola, en Abril.
ResponderBorrar:-(
Las gatitas ya adoptaron a Cleo Golden y conviven muy a gusto. Pronto postearé novedades.
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